CALAR DE COBOS Y EL PUNTAL DE LA MISA
El arroyo del Saucar transcurre por una preciosa cañada que toma su nombre. Nace un poco más arriba del cortijo de la cañada y desciende entre pinares y huertos a unirse al río Madera allá por Venta Rampias, donde tenemos que tomar el desvío.
La cañada se encuentra salpicada de cortijos y aldeas que denotan que en otros tiempos este lugar fue apacible y productivo, al menos para asegurar la existencia de sus habitantes. No hay más que asomar a Los Anchos para comprender su topónimo. Aquí la cañada se ensancha y permite la existencia de terrazas para el cultivo asegurados por la cristalina agua del arroyo. La primavera está exuberante, de un verde que cubre hasta el último rincón.
No son muchas las casas que aquí encontramos, tienen su ermita, los lavaderos y ahora se puede visitar la casa – museo Alma Serrana donde podemos comprender como vivieron los que tuvieron que irse.
Seguimos la estrecha pista asfaltada (¡Dios! Que no nos crucemos con nadie) para acceder en un kilómetro a otra aldea que no junta más de quince casas, "Prao" Maguillo. La estrechez del camino y el final del asfalto nos hace decidir sensatamente dejar aquí el vehículo.
Algunos habitantes nos reciben.
También hay algunas personas, la casualidad hace que Antonio las conozca. ¡virgen santa! ¡paisana!. Esperanza rehabilitó una casa y vive aquí por temporadas. También está Luís igualmente “minero” y un auténtico artista rehabilitador. Ha hecho maravillas con la casa de Esperanza (que, por cierto, alquila para turismo rural). Tras una agradable charla y descubrir que más paisanos tienen allí su segunda residencia nos despedimos dejando atrás este recóndito rincón serrano.
LA RUTA
Conforme abandonamos las últimas casas de "Prao" Maguillo divisando al frente y arriba el borde occidental del calar que vamos a ascender
la cañada comienza a estrecharse y a llenarse de inconmensurables laricios que conforman un bosque de cuento.
A la derecha, junto al arroyo, una continua chopera nos da que pensar los maravillosos contrastes que el otoño debe deparar por aquí.
Casi sin darnos cuenta, acaba el bosque y de nuevo el panorama vuelve a abrirse, es señal de que hemos llegado al cortijo de la cañada del Saucar. Que bonita palabra, ¡saucar!
Aquí hay que permanecer atentos, giraremos a la derecha para cruzar el arroyo, existen hitos que indican la dirección del puntal de la Misa que debemos seguir coincidiendo con el recorrido del PR A- 196 que nos llevará a las Gorgollitas y el Cortijo del Carrascal a través del Calar y del Puntal de la Misa. También aquí hay coincidencia con el PR A-199, circular a la aldea que hemos abandonado anteriormente.
Si continuaramos ascendiendo junto al arroyo en dirección norte, llegaremos a Navalespino.
Cruzamos nuestro arroyo del Saucar y paseamos por las huelgas que aquí se abren
comenzamos a ascender decididamente en busca del calar. Las primeras rampas discurren entre un pinar salpicado de algún laricio de bello y esbelto porte que sobresalen en altura a los anteriores.
Zigzagueamos en la subida para alcanzar un portillo en el que paramos para, además de resollar, admirar la espléndida vista que se nos abre desde esta cara de poniente del calar. Un manto verde se extiende desde aquí hasta la base del grandioso Yelmo inconfundible con sus antenas, majestuoso, rey absoluto de esta parte de la sierra.
También a tiro de zoom divisamos el caballo del Torraso, allá por las Lagunillas
Conforme ascendemos, el monte de despeja quedando los laricios salpicando el camino.
Desde arriba, las aldeas de esta parte occidental del calar se perciben diminutas perdidas en el espesor verde del extenso pinar
Por fin, encumbramos a la primera parte del calar. Una dolina nos asoma en el fondo, es bonita, tiene forma de corazón, los serranos los llaman "sorbeores". Por allí pasta un rebaño de ovejas y cabras que tienen la "tiná" junto a nuestro camino.
Desde la "tiná", que dejamos a la derecha, nos quedan unos 2 kilómetros de contínua subida, siempre en línea recta, sin una sombra donde cobijarse. Aquí, la climatología es despiadada tanto en verano como en invierno. Conforme ganamos altura por la cansina pista que nos llevará a la casa de fogoneros, van apareciendo las cumbres.
La cañada se encuentra salpicada de cortijos y aldeas que denotan que en otros tiempos este lugar fue apacible y productivo, al menos para asegurar la existencia de sus habitantes. No hay más que asomar a Los Anchos para comprender su topónimo. Aquí la cañada se ensancha y permite la existencia de terrazas para el cultivo asegurados por la cristalina agua del arroyo. La primavera está exuberante, de un verde que cubre hasta el último rincón.
No son muchas las casas que aquí encontramos, tienen su ermita, los lavaderos y ahora se puede visitar la casa – museo Alma Serrana donde podemos comprender como vivieron los que tuvieron que irse.
Seguimos la estrecha pista asfaltada (¡Dios! Que no nos crucemos con nadie) para acceder en un kilómetro a otra aldea que no junta más de quince casas, "Prao" Maguillo. La estrechez del camino y el final del asfalto nos hace decidir sensatamente dejar aquí el vehículo.
Algunos habitantes nos reciben.
También hay algunas personas, la casualidad hace que Antonio las conozca. ¡virgen santa! ¡paisana!. Esperanza rehabilitó una casa y vive aquí por temporadas. También está Luís igualmente “minero” y un auténtico artista rehabilitador. Ha hecho maravillas con la casa de Esperanza (que, por cierto, alquila para turismo rural). Tras una agradable charla y descubrir que más paisanos tienen allí su segunda residencia nos despedimos dejando atrás este recóndito rincón serrano.
LA RUTA
Conforme abandonamos las últimas casas de "Prao" Maguillo divisando al frente y arriba el borde occidental del calar que vamos a ascender
la cañada comienza a estrecharse y a llenarse de inconmensurables laricios que conforman un bosque de cuento.
A la derecha, junto al arroyo, una continua chopera nos da que pensar los maravillosos contrastes que el otoño debe deparar por aquí.
Casi sin darnos cuenta, acaba el bosque y de nuevo el panorama vuelve a abrirse, es señal de que hemos llegado al cortijo de la cañada del Saucar. Que bonita palabra, ¡saucar!
Aquí hay que permanecer atentos, giraremos a la derecha para cruzar el arroyo, existen hitos que indican la dirección del puntal de la Misa que debemos seguir coincidiendo con el recorrido del PR A- 196 que nos llevará a las Gorgollitas y el Cortijo del Carrascal a través del Calar y del Puntal de la Misa. También aquí hay coincidencia con el PR A-199, circular a la aldea que hemos abandonado anteriormente.
Si continuaramos ascendiendo junto al arroyo en dirección norte, llegaremos a Navalespino.
Cruzamos nuestro arroyo del Saucar y paseamos por las huelgas que aquí se abren
comenzamos a ascender decididamente en busca del calar. Las primeras rampas discurren entre un pinar salpicado de algún laricio de bello y esbelto porte que sobresalen en altura a los anteriores.
Zigzagueamos en la subida para alcanzar un portillo en el que paramos para, además de resollar, admirar la espléndida vista que se nos abre desde esta cara de poniente del calar. Un manto verde se extiende desde aquí hasta la base del grandioso Yelmo inconfundible con sus antenas, majestuoso, rey absoluto de esta parte de la sierra.
También a tiro de zoom divisamos el caballo del Torraso, allá por las Lagunillas
Conforme ascendemos, el monte de despeja quedando los laricios salpicando el camino.
Desde arriba, las aldeas de esta parte occidental del calar se perciben diminutas perdidas en el espesor verde del extenso pinar
Por fin, encumbramos a la primera parte del calar. Una dolina nos asoma en el fondo, es bonita, tiene forma de corazón, los serranos los llaman "sorbeores". Por allí pasta un rebaño de ovejas y cabras que tienen la "tiná" junto a nuestro camino.
Desde la "tiná", que dejamos a la derecha, nos quedan unos 2 kilómetros de contínua subida, siempre en línea recta, sin una sombra donde cobijarse. Aquí, la climatología es despiadada tanto en verano como en invierno. Conforme ganamos altura por la cansina pista que nos llevará a la casa de fogoneros, van apareciendo las cumbres.
Navalperal
Banderillas
Las lagunillas
Nuestro destino se adivina, nos acercamos, comenzamos a divisar la vertiente de levante de este gran calar
en el fondo, el Cortijo del Carrascal, las Gorgollitas, parajes donde se inician el camino los arrieros protagonistas de el "Crimen en la Cumbre", esa entretenida novela en la que a través de un viaje por esta Sierra de Segura, los protagonistas descubren leyendas habidas en otros tiempos y trasmitidas como antíguamente se hacía, de boca en boca.
Llegamos fácilmente al cruce donde el camino seguiría al fondo de estas cortijadas siguiendo el PR A-196
Pero nosotros nos quedamos aquí para contemplar la belleza que nos rodea. Cada excursión es más bonita, nos descubre lo impensable, miremos donde miremos. Si lo hacemos al norte, el horizonte lo usurpa el inmenso calar de la Sima con su elevado cerrico Mentiras.
Al sur, junto al puntal de las buitreras sobre la Toba, ascienden unas cuerdas de pinares desde el embalse del anchuricas hacia la umbría de los "anguijones" que, vistos desde aquí, es difícil explicar como se mantienen derechos.
Las cuevas de los Anguijones que, vistas desde aquí, no representan la inmensidad que se aprecia en sus aberturas
Nuestro buitre, nada más vernos comenzó a girar sobrevolandonos
En fin, nuestra cumbre...EL PUNTAL DE LA MISA, un balcón a la vida
EL VIDEO
DATOS TÉCNICOS
Denominación
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SIERRA DE SEGURA (Jaén): Calar de Cobos y Puntal de la Misa
desde Prao Maguillo
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Fecha
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08.05.2011
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Localización
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Sierra de Segura - Cañón del río Segura.
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Acceso
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Desde Hornos, subiremos por la "garganta" hasta encumbrar,
para luego desviarnos hacia río Madera y desde ahí, tomar la
carretera que nos lleva a la Toba y las Juntas (JF-7038). Llegados
a la aldea de Venta Rampias, tomamos una desviación hacia la
izquierde que indica Los Anchos, pasamos esta bonita aldea y
a 1 kmt aproximadamente se encuentra prado Maguillo donde
podemos dejar el vehiculo ya que a partir de aquí la pista
deja de ser asfaltada. Si procedemos de otro lugar, buscaremos
siempre río Madera para dirigirnos a nuestro destino.
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Inicio
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Prao Maguillo (Sin panel de inicio)
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Fin
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Puntal de la Misa
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Tipo de trayecto
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Lineal
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Tipo de firme
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Sendero, Pista
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Estación
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Primavera/Otoño/Invierno/
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Distancia
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8'93 kmts
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Dificultad
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Moderado
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Tiempo estimado
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2 horas 30 minutos
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Cota mínima
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1.254 metros
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Cota máxima
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1.790 metros
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Sugerencias
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Evitar el verano, el calar puede convertirse en un infierno. Coger
agua en Prao Maguillo, después no encontramos en el camino,
en el puntal de la misa hay un aljibe para los fogoneros con
un grifo. No conozco su potabilidad. Trás las lluvias, la pista que
continua de Prao Maguillo al cortijo de la cañada del Saucar
puede estar intransitable para turismos por el barro. No dejar
de visitar el Museo etnológico Alma Serrana que hay en Las Anchos
si se va con tiempo.
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Tracks
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Movil
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Cobertura Movistar solamente arriba, en el calar.
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Mapa | |
Bibliografía | Propia experiencia. Webs de senderismo consultadas: (1) (2) |
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